Receta Pechugas de pollo estilo pizza es una deliciosa mezcla de pechuga de pollo deshuesada y con el sabroso sabor de la pizza. Tiene todo el sabor y el crujido de un clásico italiano. Monta esta sabrosa cena con ingredientes como salsa de pizza, queso mozzarella, jamón y rodajas de tomate.
Receta Pechugas de pollo estilo pizza
Hablando de nutrición, este plato es muy completo y bastante saludable. El pollo es una fuente de proteína magra que ayuda a mantenernos saciados y a reparar nuestros músculos. Los tomates son ricos en vitamina C y antioxidantes, mientras que las alcaparras aportan un extra de sabor sin añadir muchas calorías. La mozzarella es una excelente fuente de calcio y proteínas, aunque es mejor no excederse con la cantidad para mantener el plato ligero
Ingredientes por persona:
- 1 pechuga de pollo
- dos cucharadas de salsa de tomate
- 1/2 bola de queso mozzarella fresco
- 50g de queso mozzarella rallado
- Orégano seco
- aceite de oliva
Receta Pechugas de pollo estilo pizza
Cómo hacer pechugas de pollo estilo pizza
- Precalienta el horno a 200°C (400°F). Forra una bandeja de horno con papel de hornear.
- Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta por ambos lados.
- Calienta una sartén a fuego medio-alto y cocina las pechugas de pollo hasta que estén doradas por ambos lados, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado. Retíralas de la sartén y colócalas en la bandeja de horno preparada.
- Extiende una cucharada de salsa de tomate sobre cada pechuga de pollo.
- Espolvorea el queso mozzarella rallado sobre la salsa de tomate.
- Distribuye las rodajas de aceitunas, champiñones, pimiento verde y pepperoni sobre el queso.
- Espolvorea orégano seco al gusto sobre las pechugas de pollo.
- Transfiere la bandeja al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté bien cocido y el queso esté derretido y ligeramente dorado.
- Retira la bandeja del horno y deja que las pechugas de pollo descansen durante unos minutos antes de servir.
- Sirve las pechugas de pollo estilo pizza en platos individuales y acompáñalas con una ensalada fresca o tus guarniciones favoritas.
Podemos modificar la receta a nuestro gusto en función de lo que tengamos en la nevera. Se puede sustituir el pollo por pavo o por tofu si queréis una opción vegetariana. Otra idea es cambiar las alcaparras por aceitunas, para darle un toque diferente. Y si sois fans del queso, ¿por qué no probar con un poco de parmesano rallado en lugar de la mozzarella? Las combinaciones son infinita.
Preparar este plato es tan fácil como hacer una pizza (congelada). Solo tienes que cocinar unas pechugas de pollo con ajo, aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta. A continuación, los filetes se mezclan con una salsa de tomate casera (aunque puedes usar una buena de bote) y alcaparras, que les proporciona un toque picante y salado. Para rematar, se añade la mozzarella, que se derrite lentamente en la misma sartén, cubriendo el pollo con su textura suave y cremosa. El festival culmina con un poco de orégano y/o albahaca.
En resumen, es una cena equilibrada que no os hará sentir pesados antes de ir a la cama.
Finalmente, os animamos a disfrutar de este pollo a la pizzaiola con un buen vaso de vino tinto, que complementará a la perfección los sabores robustos del plato. Y si queréis servirla con alguna guarnición, una ensalada verde fresca puede ser el acompañamiento perfecto.
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